El Corazón de Mallorca

El centro de Mallorca es, sin duda, la zona que revela su carácter más auténtico al combinar cultura, tradición e historia. El interior de la isla cuenta con bodegas, restaurantes y pueblos con encanto que conservan toda la esencia rural mallorquina.

El interior de la isla es aún hoy en día testigo de la auténtica vida rural de Mallorca. Si dejamos atrás la costa y nos dirigimos hacia el interior de la isla, descubriremos pueblos con encanto que potencian el verdadero carácter mallorquín. Llucmajor, Porreres, Algaida... son sólo algunos ejemplos.

Te proponemos unirte a una de nuestras excursiones para grupos reducidos, visitando el hermoso Puig de Randa, que alberga el monumental Santuario de Cura justo en la cima de su montaña y desde donde podemos admirar el fabuloso paisaje que nos rodea a vista de pájaro. Además, este excursión incluye una visita guiada a uno de los molinos de viento mejor conservados de la zona.




También recomendamos visitar cualquiera de los mercados locales, cuando las calles de todas las ciudades se llenan de color, luz y ambiente animado. Cientos de tiendas y puestos callejeros exponen sus productos: Creaciones gastronómicas típicas mallorquinas como empanadas, pan con sobrasada, entre otros, o un variado surtido de artesanía local como bolsos, zapatos o cinturones de piel, tan típicos de esta zona.

Sin embargo, uno de los atractivos más reconocidos del centro de la isla es la rica producción vinícola y sus tradicionales bodegas y extensos viñedos. Una de las fiestas más populares de la zona, se celebra en la localidad de Binissalem, conocida como la fiesta de «la vermada». Lemon tours dispone de numerosas rutas gastronómicas y enológicas privadas en las que podrá disfrutar de una experiencia de degustación única junto con algunos platos típicos de Mallorca, una oportunidad para conocer la cultura de la isla.




Además, el interior de la isla se caracteriza por ser una extensa llanura repleta de campos cultivados, molinos de viento o de vela y maravillosos núcleos de población típicos de esta región. Los meses de finales de invierno y principios de primavera nos ofrecen un panorama conmovedor con la isla teñida de blanco, y es que la floración del almendro es uno de los espectáculos visuales más maravillosos de Mallorca, ya que el manto verde de los campos, el cielo azul y el blanco de las flores de este árbol típico mallorquín, dibujan una de las postales más espectaculares.




Te invitamos a descubrir el lado más auténtico de Mallorca, con una rica historia y cultura que son aún hoy palpables gracias al conjunto de civilizaciones que pasaron por la isla hace siglos y que contribuyeron a darle la forma con la que la conocemos hoy en día.